miércoles, 19 de agosto de 2009

EL SOMBRERON...

martes, 18 de agosto de 2009

Celina tenía los ojos negros y grandes y el pelo largo y ondulado. Todos la admiraban.

Un día, como a las seis de la tarde, aparecieron en la esquina de la casa de Celina cuatro mulas amarradas. Pasaron por allí dos vecinas y una de ellas dijo: "¡Qué raro! ¿No serán las mulas del sombrerón?". "¡Dios nos libre!" dijo la otra, y salieron corriendo.
A esa hora, Celina comenzaba a dormirse porque ya se sentía muy cansada. Entonces comenzó a oir una música muy bonita y una voz muy dulce que decía: "eres palomita blanca como la flor de limón, sino me das tu palabra me moriré de pasión"

Desde ese día, todas las noches, Celina esperaba con alegría esa música que sólo ella escuchaba. Un día no aguantó la curiosidad y se asomó a la ventana y cual siendo la sorpresa, ver a un hombrecillo que calzaba botitas de piel muy brillante con espuelas de oro, que cantaba y bailaba con su guitarra de plata, frente a su ventana.
Desde entonces, Celina no dejó de pensar en aquel hombrecito. Ya no comía, sólo vivía esperando en momento de volverlo a escuchar. Ese hombresito la había embrujado.

Al darse cuenta los vecinos, aconsejaron a los padres de Celina que la llevaran a un convento para poderla salvar, porque ese hombrecito era el "puritito duende". Entonces Celina, fue llevada al convento donde cada día seguía más triste, extrañando las canciones y esa bonita música. Mientras tanto el hombrecito se volvía loco, buscándola por todas partes.
Por fín la bella Celina no soportó la tristeza y murió el día de Santa Cecilisa. Su cuerpo fue llevado a la casa para velarlo. De repente se escuchó un llanto muy triste. Era el sombrerón, que con gran dolor llagaba a cantarle a su amada: "ay...ay... mañana cuando te vayas voy a salir al camino para llevarte el pañuelo de lágrimas y suspiros"
Los que vieron al sombrerón cuentan que gruesas lágrimas rodaban mientras cantaba: "estoy al mal tan hecho que desde aquí mi amor perdí, que el mal me parece bien y el bien es mal para mi". Toda la gente lloraba al ver sus sufrimiento. Y cuentan que para el día de Santa Cecilia, siempre se ven las cuatro mulas cerca de la tumba de Celina y se escucha un dulce canto: "corazón de palo santo ramo de limón florido ¿por qué dejas en el olvido a quien te quiera tanto?"
Y es que se cuenta que el sombrerón nunca olvida a las mujeres que ha querido...

LA VISITA DE LA MUERTE...

martes, 11 de agosto de 2009



Tengo frio. ¿Dónde estoy? ¡No puedo moverme! Mis piernas y brazos... están... como entumecidos, gélidos. Se ha apoderado de mi ser. Una sensación de abandono. Como si una garra, me estuviera, sujetando. Todo el cuerpo. ! Ayuda... Por favor. Que alguien me ayude ¡!No... No está loco!! No sé lo que pasa. Socorro!!

Hace como dos días, yo me encontraba en el despacho de mi casa, revisado unos papeles. La lluvia con ganas repicaba, en los cristales, de la ventana. ¡Que gozada, ver caer la lluvia! - me dije. Con el verano tan duro que hemos tenido.

De repente me quede, helado. Una mujer, alta, esbelta avanzaba, entre la cortina de agua. Iba sin paraguas. Con la cabeza inclinada y las manos, en los bolsillos. Por un momento, pensé - ¿A donde ira una chica tan linda a estas horas? Con la que esta cayendo...
Se fue acercando, cada ves más. Hasta que estuvo lo suficiente cerca, que le vi bien el rostro.- Pero.. ¡No puede ser: Es ella! ¡Ha vuelto! Maria.. Maria!! - grité como un loco. ¡Tú... Pero si estás.. ¿cómo es posible? Pero sí yo mismo...

La mujer se para, casi toca con su cara, el cristal. Y en su rostro blanco inexpresivo, se dibuja una sonrisa, siniestra. Que dejaron al descubierto, una dentadura podrida. No pude más. Solté un grito horrible que me desgarró la garganta, y me desmaye. Cuando me desperté. Era noche cerrada. Decidí que tenia que asegurarme. No era posible, que Maria estuviese viva. Yo la mate. Con mis propias manos apreté su cuello. Luego la lleve a una finca. Donde pasamos los fines de semana. En le huerto, cave la fosa. Y tuve mucho cuidado de disimular, la tierra removida.

En menos de una hora, ya estaba en la finca. Cuando me acerque al huerto. Un temblor, recorrió todo mi cuerpo. ! Dios mío, no puede ser, la fosa esta vacía. Como si Maria hubiera salido de ella ¡. Me entro un pánico terrible. Ya no sabia que hacer. De repente, una voz que me resulto familiar dijo. - ¡Antonio... ¿Por qué, Antonio..? ¿Por qué lo hiciste..? Dime Antonio...
María... - Dije con tono desesperado. - ¡Tú no quisiste el divorcio. No me dejaste alternativa! Entonces ella se acercó, vestida como siempre. Pero el semblante de la cara. Era una palidez fantasmal. Los pies no le llegaban al suelo. Como si flotara. Me tendió los brazos. Diciéndome: Antonio, ven... abrázame por ultima vez. Como hipnotizado, avancé y me abracé. Como nunca. Hasta ahora lo había hecho. Nos dimos un beso, largo y apasionado. Poco a poco fui entrando en un sopor, que fue dejándome como medio dormido y ya no recuerdo nada más.
Me encuentro en un lugar, lleno de barro. Y oscuro.
- ¿Qué oigo? ¡Voces! ¡Alguien se acerca! ¿Vendrán a socorrerme?
- ¡¡Oiga!! ¡Usted! ¿Qué hace ahí dentro? No ve que está dentro de una fosa, hombre de Dios?
- Pero... ¡Entonces no estoy muerto..! ¡¡Por favor, ayúdeme a salir de aquí!!
Una vez fuera, salí corriendo como un loco, gritando: !!María, te quiero!! ¡Vuelve a casa, María!!"

UNA FAMILIA PERFECTA...

lunes, 10 de agosto de 2009



Marcaba el reloj las 11:45 de la noche, Marta, Pablo y su hijo Martín miraban la televisión, en ella pasaba una de esas películas policíacas que te mantienen entretenido todo el tiempo... Marta, una reconocida escritora de aquel pueblo; Pablo un gran fotógrafo galardonado y su tierno Martín, un niño de 7 años, un chico común y corriente. Era una noche lluviosa, como todos aquellas en el invierno de ese pueblito alejado de la gran ciudad, un pueblo tranquilo en donde la mayoría de la gente se conocía entre sí…La película mantenía entretenida a la familia hasta que el jefe de familia dirigió su mirada al reloj... 12:02... "por Dios"-dijo- "es tardísimo"- "Hijo, creo que te deberías ir a dormir, mañana por la mañana iremos a ver a tu abuela y estarás desvelado"- "un ratito mas"-replico Martín- "No señor, te me vas a la cama, no te quiero con dolor de cabeza mañana por el desvelo" -le contesto su padre-"ok"-dijo Martín-..."que descanses hijo" -le dijo su madre .Martín subió las escaleras, no de muy buen humor, porque su padre no lo había dejado terminar de ver la película. Pero Martín no estaba dispuesto a acostarse en su cama sin sueño, así que tomo su radio y se dispuso a escuchar aquella estación él la cual día y noche programaban puras melodías clásicas, sus preferidas.

Ya habían pasado unos 45 minutos cuando interrumpen la programación para dar una noticia de ultima hora: "

NOTICIA DE ULTIMA HORA, A TODOS LOS HABITANTES DEL PUEBLO DE "SANTA ROSA DEL CARMIN" SE LES INFORMA QUE LA CARRETERA QUE CONDUCE A LA CIUDAD SE ENCUENTRA TOTALMENTE BLOQUEADA DEBIDO A UN DESASTROSO ACCIDENTE, EN EL CUAL PERDIERON LA VIDA 8 PERSONAS".

De un salto Martín salió de la cama, bajó las escaleras y se dirigió hacia la sala donde se encontraban sus padres a darles la noticia de que el camino estaba cerrado y que no iban a poder ir a ver a su abuela, así que se quedaría viendo la película. Fue un grito desgarrador lo que broto de la boca del chico al ver la tremenda escena que tenia delante de sus ojos; su madre y su padre en medio de la sala, muertos, completamente destrozados, el cráneo del padre hecho trizas, una gran parte de su masa encefálica se encontraba encima del televisor, sus ojos, aquellos que muchas veces buscaron un buen momento para disparar la cámara fotográfica encima de la mesa del centro; el cuerpo de su madre completamente desmembrado... Pero cuando los ojos del chico voltearon a ver hacia la cocina... Ahí se encontraba él, vestía un pantalón negro, unos zapatos cafés de gamuza y una camisa manga corta totalmente empapada de sangre, en su mano derecha un vaso de agua, en la izquierda lo que quedaba del corazón de la madre del chico: "No tengas miedo"-le dijo.

Martín lanzó, no un grito, sino miles, corrió con todas sus fuerzas, subió esos 24 escalones que conducían hacia lo que él creía que era su salvación -su cuarto-, él suspiró y dijo en voz baja: "No, mi niño... Se agita tu corazón y así me cuesta mas trabajo arrancártelo", soltó el vaso y tomo ese gran cuchillo que se encontraba arriba del refrigerador, “No quería hacerlo contigo” –murmuro- lentamente subió aquellos escalones, 1, 2, 3, 4, 5.... 24!!

Miro fijamente la puerta del cuarto del cual colgaba un letrero que en letras rojas decía “NO MOLESTAR”... ¡Que irónico..! Él no iba a molestarlo... iba a matarlo; de una patada derribó aquella puerta, ahí se encontraba él en medio de la puerta buscando con aquellos ojos entre la oscuridad una silueta, un movimiento, algo que le indicara donde se encontraba Martín escondido, de pronto un ruido acaparó la atención de aquel hombre con la ropa empapada de sangre... ¡La ventana!

La ventana se abrió de un seco golpe, pero no, no era Martín que tratase de escapar de aquella muerte inevitable, si no el viento que junto con la lluvia arreciaban más. Cerró la puerta y se dirigió hacia aquel rincón donde apenas se alcanzaba a ver la silueta de “algo”, tal vez era Martín o tal vez una de sus tantos muñecos... Se acercó lentamente, empuñando aquel cuchillo que aun se encontraba manchado de sangre fresca, tomo una bocanada de aire frió que se colaba por la ventana y con un certero movimiento de su mano clavo el cuchillo a aquella silueta...

SEÑORITA TACONES (CIUDAD CAPITAL)

lunes, 3 de agosto de 2009


Una noche fria del mes de octubre mientras todos descansaban sobre su acolchada cama, una familia no podia conciliar el sueño, en su incansable espera por su hija mayor de apenas 18 años de edad, la madre angustiada por la dura cituacion economica del pais permitia que su hija trabajara hasta las 10:30pm en una maquila lejana situada en el centro de la ciudad, lamentablemente a esa hora los autobuses eran escasos, Maritza tuvo que caminar de la parada de autobus asta su casa ese tramo era peligroso, apresurando sus pasos ya estaba serca de su casa, depronto escucho que alguien la seguia en su angustia corrio lo mas rapido que pudo pero fue inutil, la alcanzaron la llevaron a la parte tracera de su casa y la mataron de la manera mas violenta jamas vista en ese tiempo, su cuerpo ultrajado y desmenbrado fue encontrado la mañana siguiente por su hermanito menor de 2 añitos apenas.

Desde entonces en la colonia se escucha los pasos de Maritza con un suave viento que la aconpaña en el leve taconeo de sus zapatos, se cuenta que por donde ella se pasea hay un frio que llega asta el tuetano.